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► Estado del SO de Europa. Limita con España y el océano Atlántico. Su superficie es de 92 389 km² con un total de 10 048 300 h. La capital es Lisboa. La moneda y el idioma oficiales son, respectivamente, el euro y el portugués. La religión mayoritaria es el catolicismo. La estructura del relieve portugués abarca tres grandes unidades geomorfológicas, que forman parte del conjunto del relieve peninsular: el macizo antiguo, las orlas occidental y meridional y la depresión del Tejo-Sado. El macizo antiguo constituye el borde occidental de la Meseta castellana; se define como un conjunto de sierras y altiplanos que se extienden tanto por el N como por el S del país. Las orlas son terrenos plegados que abarcan desde la desembocadura del Douro (Duero) a la del Sado, y las zonas litorales del Alentejo y del Algarve. La depresión del Tejo-Sado está delimitada por las cuencas inferiores de ambos ríos. Al N del Tejo (Tajo) se eleva el conjunto de sierras de mayor altitud, entre las que destaca la sierra da Estrêla, donde se encuentra el punto culminante del Portugal continental (1 991 m). El litoral portugués es irregular, con pocas bahías naturales. Como parte del Estado portugués deben citarse los archipiélagos atlánticos de Azores (con el pico más alto del país, el Ponta de Pico, 2 351 m) y Madeira. El clima es mediterráneo, caracterizado por la sequía estival, y con influencia atlántica en algunas zonas. En la parte N del país encontramos una vegetación de tipo atlántico; en el N interior y al S del río Mondego aparecen especies de carácter mediterráneo; y en la zona más meridional predominan las extensiones de monte bajo típicamente mediterráneas, como el maquis y la garriga. Los principales ríos del país son el Tejo, Douro, Guadiana, Miño, Vouga, Mondego y Sado, además de dos grandes afluentes del Douro y el Tejo: el Tâmega y el Zêzere respectivamente. La población portuguesa es todavía moderadamente joven, pero el progresivo descenso de la natalidad y el rápido incremento de la esperanza de vida están originando una tendencia al envejecimiento. Las mayores densidades de población se dan en el N litoral, entre Lisboa y la frontera del Miño, y muy especialmente en torno a los núcleos de Lisboa y Oporto. Al S de Lisboa sólo destaca el área de la ciudad de Setúbal y el litoral del Algarve. Las mayores agrupaciones urbanas se sitúan en torno a los grandes núcleos Oporto-Braga (1 100 000 h) y Lisboa-Setúbal (2 500 000 h). Los principales sectores de la industria son el textil y del vestido, calzado, artículos de corcho, papel y derivados de la madera, de aparatos eléctricos, alimentaria y cerámica. En cuanto a la agricultura, cultiva vid, olivo, trigo, maíz, frutas y leguminosas. Cría ganado ovino, caprino, bovino y porcino, y es importante la pesca. La explotación forestal presenta un gran dinamismo (primer productor mundial de corcho). Del sector terciario destaca el turismo (Algarve, Madeira y Azores).

► HISTORIA El occidente de la península Ibérica fue poblado por primera vez durante el Paleolítico. Ya en época histórica, los testimonios de los navegantes griegos y fenicios hablaban de tres poblaciones diferentes: los primitivos galaicos en el N, los lusitanos en el S, y entre ambos, los celtas centroeuropeos. Estos pueblos fueron sometidos por los romanos en el s. II a C, y constituyeron la provincia imperial de Lusitania. La caída del Imperio romano propició la formación del reino bárbaro de los suevos, posteriormente anexionados al reino peninsular de los visigodos, que fue destruido por la invasión de los musulmanes norteafricanos del s. VIII. El conde Alfonso Henríquez se proclamó rey de Portugal a mediados del s. XII, rompiendo los vínculos de vasallaje con Castilla. En Portugal no existió un auténtico feudalismo; los reyes conservaron todo el poder político apoyándose en los representantes de las ciudades y conselhos para combatir a la nobleza dentro de las Cortes o Estados Generales. Entre 1384 y 1850, Portugal vivió el apogeo de los descubrimientos y la colonización. La corte portuguesa se dividió entre los partidarios de la expansión territorial en África (básicamente la nobleza), y los de la expansión marítima para llegar a la India circunnavegando el continente africano (los burgueses). Ambas políticas se aplicaron simultáneamente. Portugal se hizo con el monopolio del comercio de especias, metales y esclavos, instalando factorías estratégicamente a lo largo de la ruta que le unía con el Extremo Oriente. Los navegantes portugueses también alcanzaron las islas Azores y Madeira, y más tarde Brasil. A mediados del s. XVI, este monopolio comercial se debilitó. Por estos mismos años, Portugal vivió una gran crisis dinástica: el rey don Sebastián murió, en 1578, sin descendencia directa. Felipe II de España impuso su candidatura al trono portugués tras vencer en la batalla de Alcántara (1580). Las Cortes de Tomar le coronaron, aunque manteniendo la separación entre los dos estados. Con motivo de la sublevación de Cataluña (1640), el movimiento portugués antiespañol se sumó a ella y proclamó la independencia del país, coronando rey al duque de Braganza. Se inauguró, así, el período de la Restauraçao, que era de hecho el triunfo de la monarquía absoluta. Tras un período turbulento, en 1668 España reconoció definitivamente la independencia portuguesa. Los monarcas portugueses del s. XVIII emprendieron un proyecto de reforma y modernización del país; singular importancia tuvo el primer ministro de José I, el marqués de Pombal, impulsor del Despotismo Ilustrado durante 27 años (1750-77). En 1807 Portugal fue invadido por los ejércitos de Napoleón y liberado por las tropas inglesas del vizconde William Carr Beresford. En 1910, triunfó la República, y se promulgó una nueva constitución. En 1926, el general M. Teixeira Gomes de Costa dirigió una insurrección militar que derrocó al régimen parlamentario, implantándose una dictadura. Finalmente los militares recurrieron a A. de Oliveira Salazar, para poner orden en la economía del país. Durante 40 años, Salazar mantuvo un poder dictatorial desde su cargo de presidente del Consejo. Estimó que sólo una constitución podía garantizar la perennidad del régimen. En 1933 un plebiscito aprobaba dicha Constitución, que creaba el Estado Novo. El 25 de abril de 1974 se reimplantó la democracia, mediante la llamada Revolución de los claveles. Durante 18 meses de efervescencia política, en medio de un gran desorden, se sucedieron los gobiernos, cada vez más izquierdistas. El balance más positivo de este período fue el retorno al parlamentarismo democrático y la descolonización. En 1976 los militares se retiraron de la política y dieron paso a una verdadera democracia organizada. La República de Portugal ha quedado constituida como una democracia parlamentaria, y hasta la actualidad se han sucedido gobiernos de distintos partidos. El país se integró en la Comunidad Europea en 1986. Tras las elecciones de octubre de 1991, A. Cavaco Silva pudo formar gobierno, gracias a la mayoría absoluta obtenida por su grupo, el Partido Social Demócrata (PSD). En 1995, tras el anuncio de Cavaco de abandonar el liderazgo de su partido, fueron convocadas elecciones legislativas, en las que resultó victorioso el Partido Socialista (PS). En las elecciones presidenciales de 1996 resultó victorioso el socialista Jorge Sampaio. A comienzos de 1997, gobierno y oposición llegaron a un acuerdo para reformar la Constitución. Lisboa acogió entre mayo y octubre de 1998 la Exposición Universal (Expo’98). En 1999 Portugal devolvió Macao a China. En octubre del mismo año, António Guterres resultó victorioso en las elecciones legislativas. Sampaio fue reelegido presidente del país en enero de 2001. Portugal adoptó en enero de 2002 el euro como moneda oficial del país. Tras la dimisión de A. Guterres, se convocaron elecciones y el PSD obtuvo la victoria; José Manuel Durõ Barroso fue nombrado primer ministro. En agosto de 2004 Pedro Santana Lopes, del PSD, sustituyó a Barroso (nombrado presidente de la Comisión europea). En noviembre, Sampaio convocó elecciones anticipadas para 2005, en las que se impuso el PS (José Sócrates fue nombrado primer ministro).

► BELLAS ARTES Las muestras más antiguas de lirismo son tres cancioneros de principios del s. XIII. En gallego-portugués están escritas las Cantigas de Amigo, de Amor y de Escarnio e maldecir. Los textos en prosa aparecieron en el s. XIV y consistían en genealogías y obras hagiográficas. La Edad Media y el Renacimiento cristalizaron en el mayor autor de la literatura portuguesa, Luis de Camões, autor de la epopeya nacional Os Lusiadas (1572). Desde la segunda mitad del s. XVI y durante el XVII se produjo una decadencia motivada por la instauración de la Inquisición y la dominación española. La eclosión del romanticismo se produjo a mediados del s. XIX, como consecuencia del movimiento cosmopolita de la Escuela de Coimbra. A ella pertenecieron el poeta Antero de Quental, el novelista Eça de Queirós y el historiador Oliveira Martins, todos ellos vinculados a los inicios del socialismo portugués. A este vigor siguió un cierto desaliento, sólo superado tras la Primera Guerra Mundial, cuando aparecieron nuevas escuelas (el neolusitanismo, el sebastianismo y el integralismo), y una gran figura que ha planeado, aunque sólo tras su muerte, sobre toda la literatura portuguesa contemporánea: el poeta Fernando Pessoa. En cuanto al arte, hasta el inicio de la Edad Media, estuvo muy vinculado al del resto de la península Ibérica. Del románico es la catedral Sé Velha de Coimbra. La transición al gótico fue difundida por las órdenes religiosas, singularmente los cistercienses; de esta orden fue el monasterio de Alcobaça, inspirado en la abadía de Clairvaux. Pero el edificio gótico más significativo es el convento dominico de Batalha. En el s. XVIII los edificios más destacados se hicieron en el N del país, en estilo barroco y rococó. La pintura portuguesa comenzó en el s. XV con N. Gonçalves, autor del políptico de San Vicente. Con el Renacimiento predominó la influencia italiana, aunque la tradición portuguesa siguió en el retrato. El s. XVIII fue fecundo en retratistas de corte (Vieira Portuense, D. de Sequeira). La lucha contra el academicismo la iniciaron las vanguardias (futurismo y surrealismo). Son raros los restos de escultura prerrománica portuguesa. Del románico proceden muestras decorativas y geométricas de influencia gallega. Durante el gótico destacó la escultura funeraria. El Barroco aportó retablos dorados y policromados. En el s. XVIII se copió la moda francesa de decorar con estatuas jardines y palacios. Artistas más modernos son Soares dos Reis, A. Duarte y Lagoa Henriques. Por lo que respecta a la música, la manifestación más antigua es el canto litúrgico, romano y visigótico. En la Edad Media se impuso el gusto por la canción trovadoresca de estilo provenzal. En el s. XVI triunfó la polifonía, cultivada en las escuelas de Évora y Vila Viçosa. En el s. XVIII apareció la ópera italiana; el propio Scarlatti trabajó en Lisboa. El romántico D. Bontempo fundó el Conservatorio de Música. El s. XX se inició con la búsqueda de una música nacional, buceando en el folcklore. Destacaron Freitas Branco y Ruy Coelho, y nacidos ya en el presente siglo, Freitas Gazul, Lopes Graça o Ivo Cruz. En cuanto al cine, en 1899 se creó Portugal Film, importadora de películas extranjeras. En 1907 Lino Ferreira realizó el primer corto de ficción. Durante la época muda la producción fue escasa, pero constante. La película pionera del sonoro fue A. Severa (L. de Barros, 1931), inauguración del género pintoresco-folclórico. M. de Oliveira fue el precursor del neorrealismo. En la década de 1960 se empezó a intuir un afán renovador etiquetado como «nuevo cine portugués». Los directores adscritos a este movimiento formaron una cooperativa (Centro Portugués de Cine) que dejó notables producciones.

País de la costa oeste de la península Ibérica, en Europa sudoccidental.

Superficie: 92.365 km² (35.662 mi²). Población (est. 2002): 10.384.000 hab. Capital: Lisboa. La mayoría de la población es portuguesa. Idioma: portugués (oficial). Religión: católica. Moneda: euro. En términos administrativos, los archipiélagos de las Azores y de Madeira pertenecen a Portugal. El río Tajo separa al país en dos regiones. En la zona norte hay tierras altas que se extienden en dirección nordeste, hacia España. Tiene una economía industrializada en la cual participan tanto el sector público como el privado. Las industrias principales se nacionalizaron en 1974 tras un golpe militar, pero muchas de ellas se devolvieron al sector privado desde fines de la década de 1980. Predomina la industria liviana y entre sus productos se cuentan textiles y vestuario, papel y artículos de madera y productos químicos. Portugal es una república unicameral; el jefe del Estado es el presidente y el jefe del gobierno el primer ministro. Pueblos celtas habitaron la península ibérica en el milenio I BC, Los romanos los conquistaron en 140 BC y reinaron hasta el s. V AD, cuando la región fue invadida por tribus germánicas. Después de una invasión musulmana en 711, sólo la parte septentrional de Portugal quedó en manos cristianas. En 1179 se convirtió en el reino de Portugal, el cual se fue ampliando a medida que reconquistaba los sectores capturados por los musulmanes. Las fronteras del actual territorio continental se establecieron en 1270, durante el reinado de Alfonso III. Entre 1580 y 1640, Portugal estuvo unido a España. En los s. XV y XVI, la monarquía fomentó las exploraciones marítimas que condujeron a los navegantes portugueses hasta África, India, Indonesia, China, el Medio Oriente y Sudamérica. Pese a haber fundado varias colonias, con el tiempo éstas se independizaron (ver Brasil, Goa, islas Cabo Verde, Timor Oriental, Angola, Guinea-Bissau, Mozambique, Macao). El dictador António de Oliveira Salazar gobernó el país como dictador entre 1932 y 1968. La dictadura fue derrocada el 25 de abril de 1974, mediante la Revolución de los Claveles. En 1976 se adoptó una nueva constitución y se reanudo el gobierno civil. Portugal es uno de los miembros fundadores de la OTAN y pertenecen a la Unión Europea (UE). En 1999, el gobierno adoptó el euro como moneda oficial y devolvió Macao, su último territorio de ultramar, al gobierno chino.

Vista de un antiguo barrio residencial de Lisboa, capital de Portugal, en la que destaca la ...

Archivo Edit. Santiago