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► Estado del SO de Asia que ocupa la mayor parte de la península Arábiga. Separado del continente africano por el mar Rojo, limita al N con Jordania, Irak y Kuwait, al E con el golfo Pérsico, Qatar, Bahrein y los Emiratos Árabes Unidos, al S con Omán y la República de Yemen y al O con el mar Rojo. Su extensión es de 2 150 000 km² con un total de 22 024 000 h. La capital es Riyadh. La moneda y el idioma oficiales son, repectivamente, el rial saudí y el árabe. La religión mayoritaria es el islam. Las tres cuartas partes del territorio saudita están constituidas por desiertos, entre los que destacan los de An Nafud, al N, y Rub´ Al Khali, el más árido del mundo, al S. En la región costera del golfo Pérsico, al NE, se encuentran los yacimientos petrolíferos que han propiciado el extraordinario desarrollo saudita de las últimas décadas. La mayor parte de la península Arábiga tiene un clima tropical árido, si bien la variación de latitud introduce diferencias entre el N y el S. Mientras el N se caracteriza por su sequedad, sobre todo en el interior, el S se ve afectado por el monzón indio de verano, lo que da lugar a abundantes precipitaciones. Por esta causa, el paisaje del S es intertropical. En el resto de la península, por la rigurosa climatología, la vegetación se limita a los oasis. Inexistencia de red hidrográfica. El único río con caudal constante es el Uadi Sirhan. Corrientes subterráneas cuyo afloramiento da lugar a la formación de oasis. Población mayoritariamente árabe, con minorías hindúes e iraníes. La Meca, lugar de peregrinación, está ubicada en el Hejaz central. El centro lo forma la Gran Mezquita, en cuyo interior se levanta la Caaba, principal objeto del culto islámico. Es además centro administrativo, lo que ha propiciado el crecimiento de una población socialmente diversificada de funcionarios, artesanos, comerciantes, etc. En la región de la Meseta Central, el Nedjed, se encuentra Riyadh, la capital política; su población se aproxima al millón y medio de habitantes. Hasta 1945, la mayoría de la población saudita llevaba una vida nómada. La explotación de los yacimientos petrolíferos fue la causa del proceso de urbanización que convirtió a un porcentaje notable de beduinos en trabajadores de la industria. La explotación petrolífera es la principal fuente de riqueza de Arabia Saudita: es el segundo productor de petróleo del mundo y el primer exportador. También dispone de reservas de gas natural, hierro, plata, oro, cobre, azufre, fosfatos, uranio, magnesio, tungsteno y molibdeno, cuya explotación persigue reducir la dependencia del petróleo. Los grandes beneficios derivados de éste han beneficiado escasamente a la mayoría de la población, que continúa dedicada en gran parte a la agricultura. Se cultiva la palmera datilera, trigo, cebada, sorgo, mijo y alfalfa. La cría de camellos, tradicional actividad beduina, se viene sustituyendo por la cría de ovejas y cabras. Importantes comunicaciones internas y externas han hecho posible la cohesión del territorio.

► HISTORIA El núcleo del Estado actual de Arabia Saudita fue una entidad política y religiosa constituida hacia la mitad del siglo XVIII en la región del Nedjed, bajo la autoridad de la familia de Saud el Grande, imán de los wahabbitas. Con anterioridad a 1932, fecha de la fundación del reino actual, el derrumbamiento del Imperio otomano y la Primera Guerra Mundial fueron acontecimientos decisivos para la recuperación del impulso nacional. Tras la Segunda Guerra Mundial, las relaciones preferentes con E.U.A. y el papel protagonista adoptado por los últimos monarcas sauditas dentro del mundo árabe, son los dos aspectos que han caracterizado la evolución de Arabia Saudita. Su monarca, en virtud de la doctrina wahabbita, continúa autoproclamándose propagador de la fe, jefe de la tribu y monarca absoluto. Ibn Saud gobernó en el Nedjed de manera teocrática. A su muerte, ocurrida en 1953, le sucedió su hijo Saud ibn Abd-al´Aziz, que intentó asumir el papel de líder panarabista contrario a la supremacía de Occidente sobre la zona, en lo que rivalizó con el presidente egipcio Nasser. En 1954 Saud abdicó en favor de Faisal. Éste trató de conciliar dos frentes en oposición: la rígida estructura teocrática y autoritaria de la monarquía y las exigencias de una auténtica modernización. Introdujo una política de austeridad y dotó al país de la infraestructura que requería el crecimiento reciente (hospitales, aeropuertos, carreteras, líneas telefónicas), pero la burguesía comerciante y la misma familia saudita se opusieron en buena parte a sus medidas dando lugar a que Saud destituyera a Faisal y retomara el poder en 1960, para cedérselo nuevamente en 1964. El estado saudita intentó consolidar su papel en Oriente Próximo mediante el apoyo financiero a los países enfrentados a Israel, de un lado, y la creación, junto a Libia y Kuwait, de la organización OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo). Faisal murió asesinado en 1975 por su sobrino Fahd ibn Masa´id. Le sucedió su hermano Khalid, al tiempo que Fahd, hermanastro del anterior monarca, asumía la vicepresidencia del consejo y era nombrado heredero del trono. En política interna se produjeron violentos enfrentamientos contra los integristas musulmanes, que tomaron la Gran Mezquita de La Meca; el triunfo de Khomeini en Irán indujo a realizar concesiones a la minoría chiíta. En 1982, a la muerte de Khalid, Fahd asumió el cargo de primer ministro, en tanto Abdullah era nombrado príncipe heredero. Khalid apoyó la creación de un comité para el establecimiento de una ley constitucional que, sin embargo, no llegó a ser aplicada. La zona está vinculada a los intereses geoestratégicos inherentes a su condición de productor y exportador de petróleo. En 1979 Arabia Saudita se opuso a la invasión soviética de Afghanistán y durante la guerra entre Irán e Irak en 1980-1988, la monarquía wahabbita trató de introducir una política de moderación a fin de preservar su estatuto privilegiado respecto a Occidente. Firme aliado de E.U.A., el territorio saudita fue base de operaciones de fuerzas multinacionales lideradas por E.U.A. durante la guerra del Golfo en 1990-1991. En 1996, la salud del rey Fahd le obligó a ceder temporalmente el control del estado a su hermano Abdullah, pero reasumió el poder un mes más tarde. Durante la crisis del petróleo de 2000, provocada por el alza de los precios, Arabia Saudita intentó suavizar el conflicto entre la OPEP y los países industrializados. La década de 2000 supuso una radicalización del movimiento islámico integrista en varios países musulmanes, entre ellos Arabia Saudita (surgimiento de la red terrorista internacional Al-Qaeda). En 2001, Arabia Saudita, Bahrein, Kuwait, Omán, Qatar y los Emiratos Árabes Unidos firmaron un pacto de defensa y ayuda mutua entre los países de la región del golfo Pérsico. En 2003 el país se mostró crítico con la invasión angloestadounidense de Irak. En febrero de 2005 se celebraron las primeras elecciones locales en el país.

► BELLAS ARTES La prosa y la poesía en Arabia Saudita son de inspiración clásica y tradicional hasta bien entrado el siglo XX. La renovación formal llegó a través de la escuela siriolibanesa (Muhammad´Amar´Arab y Ahmad Yamal), al tiempo que el ensayo asumía las corrientes de pensamiento europeas (´Abd al-Rahim). El autor más relevante por su prolífica obra es Hasan´Abdallah al-Qurasi (n. 1925), autor de, entre otras, Cortejo de recuerdos y Ritmos suicidas. El historiador Sulayman al-Dajil (1877-1945) y el pensador crítico Abdallah al Qusaymi son dos figuras eminentes del mundo cultural saudita.

País del Medio Oriente.

Ocupa el 80% de la península Arábiga y está rodeado por el mar Rojo y el golfo Pérsico. Superficie: 2.480.000 km² (868.000 mi²). Población (est. 2002): 23.370.000 hab. Capital: Riyad. La población es mayoritariamente árabe. Idioma: árabe (oficial). Religión: Islam (oficial), principalmente sunní. Moneda: rial saudita. El país se ubica en una gran meseta, con imponentes franjas montañosas que se elevan desde la angosta costa del mar Rojo. Más de 90% del territorio es desértico, en el que se encuentra la superficie continua de arena más extensa del mundo, el Rub al-Jali ("media luna vacía). Siendo el principal productor de petróleo de la OPEP y el tercer productor de crudo más grande del mundo, Arabia Saudita posee reservas que representan un cuarto del total mundial. Sus otros productos son gas natural, yeso, dátiles, trigo y agua desalinizada. Es una monarquía; el jefe de Estado y de Gobierno es el rey. Arabia Saudita es la cuna histórica del Islam. Desde antes de los tiempos modernos, los gobernantes locales así como las potencias foráneas combatieron por el control de la región. En 1517, el Imperio otomano logró el control nominal de la mayor parte de la península. En los s. XVIII–XIX un grupo reformista islámico conocido como los wahabíes se unió con la dinastía saudí para tomar el control de la mayor parte de Arabia central. En 1904, a pesar de políticos, reconquistaron gran parte del territorio. Los británicos mantuvieron las tierras sauditas como un protectorado (1915–27), después de lo cual reconocieron la soberanía de los reinos de Hiyaz y Nayd. En 1932, ambos reinos fueron unificados para formar el reino de Arabia Saudita. Desde la segunda guerra mundial (1939–45), los gobernantes del reino han apoyado la causa palestina en el Medio Oriente y mantenido estrechas relaciones con EE.UU. En 2000, Arabia Saudita y Yemen resolvieron un largo conflicto limítrofe.