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(al-Mamlaka al-Maghribīya)
► Estado de África noroccidental, separado de Europa por el estrecho de Gibraltar. Limita con el mar Mediterráneo al N y al NE, con Argelia al E y al SE, con Mauritania al S, a través del territorio del Sahara Occidental, y con el océano Atlántico al O. Su superficie es de 458 730 km2 con un total de 30 122 400 h. La capital es Rabat. La moneda y el idioma oficiales son, respectivamente, el dirham marroquí y el árabe. La religión mayoritaria es el islam. La anexión del Sahara Occidental por parte de Marruecos en 1975 no ha sido reconocida por la mayoría de la comunidad internacional. El relieve, de carácter montañoso, divide el país en la región del Rif, constituida por dos cadenas de montañas intercaladas de valles desde el estrecho de Gibraltar hasta la desembocadura del río Muluya; y la del Atlas, que se desprende del extremo oriental del Rif, y se compone de tres cadenas paralelas. El Atlas Medio, al N, alcanza en el Musaau 3 190 m de altitud y, degradándose hacia el Atlántico, enmarca con el Rif la Meseta. El Alto Atlas, en el centro, presenta al O una sección abrupta y elevada, que culmina en el Toubhal (4 165 m). Por último el Anti Atlas, más al S, delimitado por el valle del wadi Drâa, conecta con el anterior en el macizo de Sarhro. Este gran sistema montañoso enmarca una serie de llanuras sobre el litoral atlántico (Tánger, El Garb, Doukkala y Sous), y el mediterráneo con la llanura del Muluya. El clima presenta muchas variedades: en la costa septentrional es mediterráneo; en el Atlas es continental, con temperaturas extremadas; en las llanuras atlánticas está suavizado por la corriente fría de las Canarias; el Sahara corresponde al dominio desértico. Las lluvias oscilan entre 200 y 400 mm en el interior, y van de 400 a 800 mm en el resto. El Rif y Atlas mantienen sus cumbres nevadas varios meses al año. La vegetación es la típica del Mediterráneo occidental: son conocidos los olivares y las naranjas en el litoral atlántico. También hay especies tropicales como las acacias gomíferas y los grandes euforbios. La palmera datilera que crece al sur del Atlas produce dátiles de gran fama. En las montañas del Atlas crecen cedros, pinos y enebros. En el Rif hay madroños, brezas, etc. Los ríos son de régimen irregular; los más importantes corresponden a la vertiente del Atlántico: Sebu, Oum er-Rbia, Sous y Tensift, mientras que el único importante de la vertiente mediterránea es el Muluya. Los ríos saharianos como el Drâa, el Dades, el Rheris, el Ziz y el Guir nacen en el Atlas y sus aguas se evaporan en el desierto del Sahara. La población es de origen árabe y beréber, si bien las diferencias entre ambos grupos son más lingüísticas que raciales. En las llanuras y mesetas se habla el árabe, la lengua de la mayor parte de la población. En las zonas montañosas se ha preservado la lengua beréber, hablada por una cuarta parte de los habitantes. También existe un pequeño número de beduinos, nómadas que practican el pastoreo en las regiones montañosas. Durante la Reconquista de la península Ibérica, que culminó en 1492, se instalaron en el país los musulmanes españoles, luego minorías de franceses y españoles llegados con la colonización europea en los ss. XIX y XX. El país presenta una tasa de crecimiento demográfico muy elevada con la mitad de la población con edad inferior a 20 años. La población es esencialmente rural. Las migraciones internas han contribuido a aumentar la población urbana, en tanto que la despoblación del campo se ha visto compensada por el alto índice de natalidad. Si bien la capital es Rabat, la ciudad más importante es Casablanca, el principal centro comercial e industrial junto con Tánger. País de gran potencial agrícola, Marruecos es una de las pocas naciones árabes que pueden alcanzar la autosuficiencia alimentaria mediante productos agrícolas como cereales, vino, legumbres, tabaco, hortalizas y olivos. La producción de cítricos y frutales aumenta año tras año, recolectándose además dátiles e higos. Los bosques se extienden sobre el 15% de la superficie total, y en los últimos años se han plantado grandes cantidades de eucaliptos, en perjuicio de las especies autóctonas. En la ganadería, orientada al mercado interno, destacan el ganado de labor y el caprino. La pesca, destinada principalmente a la exportación, es un sector en expansión y ha originado una importante industria conservera en Safi. La riqueza del país reside fundamentalmente en la minería, ya que Marruecos posee las mayores reservas mundiales de fosfatos. Además, se produce también mineral de hierro, zinc, plomo, manganeso, cobre y piritas. El desarrollo de la industria es incipiente; existen fábricas textiles y alimentarias, y algunas industrias químicas basadas en los fosfatos. El sector turístico ha crecido a fuerte ritmo. Dada su débil tasa de ahorro interior, el país ha recurrido a la inversión extranjera, promocionada mediante ayudas fiscales.
► HISTORIA Poblado desde tiempos remotos por las tribus beréberes, en el primer milenio a C los fenicios establecieron factorías en Larache, Tánger y Tetuán. A partir del s. IV a C, Cartago ocupó estas factorías y, tras las guerras púnicas, los romanos comenzaron a extender su hegemonía por el África septentrional. En la época republicana, los beréberes marroquíes proporcionaron tropas al imperio, y en el s. I a C, el territorio fue incorporado a la provincia romana de Mauritania. En 40 a C, el territorio fue dividido en dos provincias, la Mauritania Cesariense al E, y la Mauritania Tingitana, al O. En ella se fundaron importantes ciudades, como Volubilis, y se abrieron importantes vías de comunicación. El dominio romano perduró hasta la invasión de los vándalos, en 429. Los árabes introdujeron la religión musulmana en 684. En 711, con la ayuda de los nativos beréberes, continuó la expansión árabe con la conquista de la península Ibérica. Pero en territorio marroquí se sucedieron numerosas revueltas beréberes, hasta que en 786 Idrís I fundó una dinastía independiente del califato de Bagdad. A principios del s. XI los almorávides, pertenecientes a un movimiento político-religioso, conquistaron Marruecos, España, y fundaron la ciudad de Marrakech, pero ya en el s. XII, problemas internos precipitaron la decadencia de la dinastía. Los almohades iniciaron la conquista del reino bajo el mando de Ibn Tümart, ocuparon Marrakech en 1147 y constituyeron un nuevo imperio. Bajo el reinado de Abd al-Mu´min, en 1160, se anexionaron Túnez y Tripolitania. La decadencia se inició con la derrota ante los cristianos en las Navas de Tolosa (1212). A la caída de los almohades, que culminó con la toma de Marrakech en 1269, surgió el nuevo imperio de los benimerines, quienes se mantuvieron en él durante casi dos centurias. En las primeras décadas del s. XV, la expansión europea llevó a los portugueses a Ceuta en 1415 y a Tánger en 1471, mientras los españoles se instalaron en Melilla en 1497. Pero el país consiguió sustraerse a la penetración europea gracias a los saaditas. A mediados del s. XVII, en 1660, los alauitas conquistaron Marruecos. Se dio paso a una etapa de decadencia, que llevó a Marruecos a convertirse en fácil blanco del expansionismo europeo. Involucrado en las luchas de los argelinos contra el colonialismo francés, el ejército del sultán marroquí fue derrotado por los europeos en 1844. Sin embargo, Francia no emprendió la fase más sistemática de su política expansionista hasta la muerte del sultán Hassan I, en 1894. En 1906 la conferencia internacional de Algeciras permitió el desembarco de tropas francesas en Casablanca. La penetración culminó en 1912, fecha en que el sultán accedió a firmar un tratado de protectorado. Francia se quedó con la mayor parte del territorio, a España le correspondieron las zonas del Rif en el N y los territorios del Ifni en el S. La colonización desencadenó en 1921 una insurrección contra los españoles en el Rif, acaudillada por Abd el-Krim, rebelión que se extendió a la zona francesa. Pero la alianza de Francia y España logró vencer en 1926 a los sublevados, y su caudillo fue hecho prisionero y deportado. Marruecos proporcionó tropas al general Francisco Franco para luchar en la Guerra Civil española, y también a la causa de los aliados a partir de 1939. En 1953 el sultán Mohamed ben Yusuf fue depuesto por los franceses, por negarse a sancionar reformas que limitaban sus poderes. Con el fin de privar al movimiento autonomista Istiqlal de su símbolo más importante, las autoridades coloniales desterraron al sultán. Éstos fueron los primeros pasos hacia la independencia de Marruecos, que se proclamó formalmente el 2 de marzo de 1956. En el mes de abril del mismo año, España renunció a los territorios de su protectorado en el norte. El reino independiente de Marruecos, parcialmente unificado, pudo contar con una Asamblea Consultiva y fue reconocido miembro de la ONU. La política absolutista de Mohamed V, investido de poderes para formar y disolver gobiernos, llevó a la escisión del Istiqlal en dos tendencias. Una de ellas, la renovadora, fue origen en 1959 de la fundación de un nuevo partido de orientación socialista, dirigido por Ben Barka. El sucesor de Mohamed V, Hassan II, accedió al trono en 1961 y al año siguiente hizo aprobar una nueva Constitución democrática. Pero el régimen se fue decantando hacia el autoritarismo, reprimiendo duramente toda oposición. Esta postura se agudizó aún más tras los disturbios de Casablanca de 1965 y después de que en París estallara el «affaire Ben Barka», a raíz del rapto y asesinato del líder político. Después de superar varios intentos de golpe de Estado, en 1975 el monarca alauita planeó la «Marcha Verde» para forzar a España a abandonar el Sahara Occidental. Unas semanas más tarde se firmaban los Acuerdos de Madrid, por los que el ex Sahara español fue repartido entre Marruecos y Mauritania. Desde 1976, Marruecos sostuvo una guerra con el Frente Polisario, que no acepta la adhesión de su territorio a Marruecos. El plan de regulación global de las Naciones Unidas, centrado en un referéndum de autodeterminación de la zona, no ha solucionado aún el problema. En 1996 se aprobó en un referéndum la constitución de un parlamento bicameral en Marruecos. Hassan II falleció en 1999 y accedió al trono su hijo Mohamed VI, que impulsó algunas medidas liberalizadoras. En julio de 2002 Marruecos provocó un incidente con España por la soberanía de la isla Perejil. En mayo de 2003 se produjeron varios atentados de origen islamista en Casablanca.
► BELLAS ARTES Durante largos siglos el país gozó de un elevado prestigio literario y sus escuelas ocuparon los primeros puestos del mundo musulmán. En el período de la España islámica, Marruecos participó de las corrientes artísticas, literarias y filosóficas hispanomusulmanas. El gran filósofo del período almohade, el cordobés Averroes, gran conocedor del pensamiento griego, fue el introductor del aristotelismo en el mundo árabe. Posteriormente, la intransigencia religiosa destruyó todo lo que no fuera el estudio de los libros sagrados, limitando la creación literaria a la poesía. Durante la dominación romana el territorio se convirtió en un importante centro comercial, pero no fue hasta la llegada del Islam cuando el país adquirió su personalidad artística. La arquitectura alcanzó gran esplendor en la época almohade, cuyo arte se caracteriza por los edificios monumentales. Los minaretes de Kutubiya en Marrakech y de Hassan en Rabat son dos perfectas muestras. Las mezquitas, esbeltas y austeras en su decoración exterior, presentan en su interior una serie de naves en torno a un gran patio central donde está la fuente de las abluciones (mezquita de Casablanca, la mayor del mundo). Destacan también las puertas de la medina de Marrakech y las de Mequinez. En cuanto a literatura, en la segunda mitad del s. XX destacaron algunos narradores y ensayistas, entre los que sobresale Mohamed Chukri, autor de ensayos y cuentos.
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ofic. Reino de Marruecos
País del norte de África.
Superficie: 458.730 km2 (177.117 m2). Población (est., 2002): 29.632.000 hab. Capital: Rabat. Los bereberes arabizados son el grupo etnolingüístico más diverso del país; hay también minorías francesas, españolas y beduinas. Idiomas: árabe (oficial), bereber y francés. Religión: Islam (oficial), en su mayoría sunní. Moneda: dirham. Es un país montañoso con una altitud promedio de 800 m (2.600 pies) sobre el nivel del mar. Una cadena montañosa conocida como el Rif corre a lo largo de la costa septentrional; los montes Atlas se levantan en el centro del país; su cumbre más alta es el monte Toubkal (4.165 m [13.665 pies]). Marruecos se halla en una zona de gran actividad sísmica y los terremotos son frecuentes. Sus fértiles tierras bajas propician la agricultura; entre sus principales cultivos están la cebada, el trigo y la remolacha azucarera. Es uno de los mayores productores de fosfato del mundo. Su centro industrial es Casablanca, la ciudad más grande. Es una monarquía constitucional bicameral; el jefe de Estado y de gobierno es el rey, asistido por el primer ministro. Los bereberes llegaron a Marruecos a fines del II milenio BC. Los fenicios fundaron puestos comerciales a lo largo de la costa mediterránea durante el s. XII BC, y Cartago fundó colonias a lo largo de la costa atlántica en el s. V BC. Tras la caída de Cartago, los líderes de la región se convirtieron en aliados de Roma, y esta la anexó en 46 AD como parte de la provincia Mauritania Cesarina. Tingitana fue invadida por los musulmanes en el s. VII. La dinastía almorávide conquistó la región, así como la parte musulmana de España, a mediados del s. XI; en el s. XII los almorávides fueron derrocados por la dinastía almohade, que a su vez fueron conquistados, en el s. XIII, por la dinastía benimerín. Después de su caída a mediados del s. XV, gobernó la dinastía de los saadíes durante un siglo (a partir de 1550). Los ataques de piratas provenientes de los estados de la costa de Berbería impulsaron a los europeos a entrar en la región: los franceses combatieron contra Marruecos por la frontera con Argelia, Gran Bretaña logró derechos comerciales en 1856, y los españoles ocuparon parte del territorio marroquí en 1859. Marruecos fue un protectorado francés desde 1912 hasta su independencia, en 1956. A fines de la década de 1970, el país reafirmó sus reclamaciones sobre el Sahara Español (ver Sahara Occidental), y en 1976 las tropas españolas se retiraron de la región, dejando atrás las guerrillas saharianas del Frente polisario, que contaba con respaldo argelino. Sus relaciones con Mauritania y Argelia se deterioraron, y continuaron los combates en la región. Los esfuerzos de mediación de la comunidad internacional no han dado grandes frutos.
Ksar de Ait Ben Haddou en Marruecos, declarado patrimonio de la humanidad en 1987.
Archivo Edit. Santiago
Enciclopedia Universal. 2012.