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Dinamarca
El Reino de Dinamarca, o Dinamarca es un país en la península de Jutlandia al norte de Europa, que forma parte de la Unión Europea (UE). El territorio del país bordea el Mar Báltico y el Mar del Norte, en una península y varias islas al norte de Alemania y al sudeste de Suecia.

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(Kongeriget Danmarck)
► . Estado de Europa septentrional. Limita al S con Alemania, al N con el mar Báltico y al O con el mar del Norte. Su extensión es de 43 094 km2 con un total de 5 336 400 h. La capital es Copenhague. La moneda y el idioma oficiales son, respectivamente, la corona danesa y el danés. La religión mayoritaria es el protestantismo. El territorio danés comprende más de 500 islas. Las islas Feroe (Atlántico) y Groenlandia (Ártico) son de soberanía danesa. La configuración de la península de Jutlandia, estrecha y alargada, la convierte en puente con Escandinavia, de la que sólo la separan los estrechos de Kattegat y Skagerrak. La península de Jutlandia comparte con Alemania una línea fronteriza de 340 km (con una anchura mínima de 50 km y máxima de 175 km). La altitud media es de 30 m. Las mayores diferencias de relieve atañen a la costa: la parte occidental se abre al mar del Norte, es recta, de formación arenosa, con abundancia de pantanos y albuferas. La costa oriental, al igual que la del archipiélago, ofrece golfos y profundas ensenadas que constituyen auténticos puertos naturales. Los fiordos tienen una orientación E-O. El relieve es llano, con elevaciones dispersas, y debe su fertilidad al poso de morrenas. El clima es de transición entre el oceánico y el continental. Los veranos tienen una media de 17oC y los inviernos de 1-2 oC. La costa del Báltico se bloquea por los hielos marinos durante los primeros meses del año. Las precipitaciones hacen acto de presencia durante todo el año debido al paso de perturbaciones, unidas al frente polar, con una media anual de 650 mm. Por lo que se refiere a la vegetación se observa el manto boscoso de tipo caducifolio, con el haya y la encina sustituidos por pinos y abetos. En Jutlandia se conocen dos paisajes: turberas, landas y brezos al O, y colinas y lagos al E. Las dunas litorales poseen vegetación propia: gramíneas, sauces reptantes y arbustos espinosos. La población de Dinamarca es homogénea, pues la constituyen un 97% de daneses. Existe una minoría de habla alemana (2%). La población de las Feroe es de origen escandinavo, y Groenlandia está habitada por una mezcla de escandinavos y esquimales. El crecimiento natural es negativo, con un bajo índice de nacimientos. La distribución por regiones es irregular, la mayor densidad corresponde a las islas. En el NE dominan las pequeñas ciudades y núcleos agrícolas. Copenhague concentra un 30% de la población total del país; otras ciudades importantes son Arhus, Ålborg y Odense. Dinamarca posee un alto nivel de urbanización: el 80% de los daneses habitan núcleos urbanos, pero la mayoría tienen menos de 30 000 h. En el aspecto económico, Dinamarca posee una altísima renta per cápita. La agricultura, la zootecnia y la industria son los tres pilares de su economía. La agricultura, altamente especializada y mecanizada, se ve favorecida por las excelentes condiciones climáticas (nivel de precipitaciones y grado de humedad) y del terreno (limo arcilloso). Un aspecto fundamental del sector primario es la organización cooperativista, que integra al 90% de los granjeros, masivamente dedicados a la producción relacionada con los lácteos. Cultivos de cebada, trigo y tubérculos (patatas, remolacha). El número de cabezas de ganado y de aves de corral es muy alto, y en buena parte se destina al suministro de carne, lácteos y huevos. La industria danesa ocupa un tercio de la población activa del país: pesca, producción agroalimentaria, construcciones mecánicas y sector químico. El sector naviero ha sido tradicionalmente el motor de la expansión industrial (astilleros de Elsinor, Odense y Ålborg). La balanza comercial es deficitaria a causa de la dependencia de la importación de recursos energéticos. La exportación tiene sus puntos fuertes en los productos industriales (maquinaria, vehículos, embarcaciones, químicos) y alimentarios (carne, cereales, derivados lácteos). La entrada de Dinamarca en el Mercado Común, en 1972, dio un fuerte impulso al comercio con el exterior. El país disfruta de una excelente red de comunicaciones por carretera y vía férrea. Las islas están comunicadas entre sí por un servicio de transbordadores.
HISTORIA En la época romana, Dinamarca estuvo habitada por cimbrios y teutones. Las poblaciones danesas se organizaron en distintos reinados en las regiones de Jutlandia, Sjelland y S de Suecia, y en el s. IX se inició la evangelización de Escandinavia. En 985, el rey Sven ocupó el S de Suecia e Inglaterra. En el s. X, Harald II Blatand trasladó la capital a Jelling, en Jutlandia, y conquistó toda Suecia. La expansión prosiguió con la conquista en 1013 de Inglaterra debida a Sven I y Canuto I el Grande (1018-1035), quien gobernó permitiendo que los territorios conservasen sus leyes e instituciones. Se inició un proceso de organización de la Iglesia en obispados, la regulación del sistema monetario, la creación de un ejército feudal y la formación de una administración de aristócratas terratenientes. El momento culminante corresponde al reinado de Valdemar II el Victorioso (1202-1241), quien conquistó el S del Báltico hasta Estonia (1219). La Iglesia y la nobleza hicieron valer sus pretensiones, logrando recortar el poder real, y en 1282 se instituyó un parlamento de nobles. Valdemar IV Atterdag recuperó las provincias de Escania, Blekinge y Halland y conquistó Gotland y Visby. El dominio danés se extendió hasta Suecia (Unión de Kalmar) desde 1397 a 1439. La Unión de Kalmar estuvo vigente hasta 1523 (reinado de Cristóbal III). Las clases políticas de este período limitaron el poder real mediante el Consejo (Rigsrad) que elegía al monarca. Los campesinos se hallaban organizados en comunidades para los asuntos de la aldea. La nobleza pasó a ser una casta cerrada con un papel activo en la economía; aumentó sus dominios, racionalizó la explotación de las tierras y la comercialización de los productos. Pese a ello, consintió en ceder una parcela de poder a la burguesía de los negocios. Esta época estuvo marcada por las guerras contra Suecia y las guerras de religión que concluyeron con la implantación del luteranismo. La derrota en la Guerra de los Treinta Años (1645) acabó con la hegemonía danesa en el N. Los enfrentamientos bélicos arruinaron a la aristocracia, cuyas prerrogativas fueron discutidas por la burguesía. La monarquía se convirtió en una institución hereditaria y el Rigsrad perdió parte de su peso político a favor de la burguesía ilustrada. En 1721 Groenlandia se convirtió en colonia danesa. El comercio marítimo abrió rutas hacia las Indias Orientales y Occidentales. Federico VI luchó del lado de las tropas napoleónicas; la derrota supuso la pérdida del territorio noruego. El movimiento liberal, aún incipiente, reivindicó una democracia representativa y un régimen constitucional. Federico VII promulgó una constitución democrática (1849). Durante su reinado, Dinamarca se enfrentó a la alianza austroprusiana por el conflicto de los ducados de Holstein, Lauenburg y Schleswig, que, tras su derrota, fueron cedidos a Prusia (Tratado de Viena, 1864). En el último cuarto de siglo se produjo un giro a la izquierda, con una estrategia reformista, y tras la mejora de la economía, apareció una clase de empleados de la que se hizo portavoz el Partido Socialdemócrata, que logró imponer avanzadas leyes sociales. Aunque en 1914 se declaró neutral, Dinamarca se benefició de la derrota prusiana, pues por el Tratado de Versalles se le restituyó el territorio de Schleswig. Durante la Segunda Guerra Mundial, Dinamarca fue ocupada por los nazis. Desde 1947 la socialdemocracia gobernó el país, excepto entre 1950 y 1953, ahondando en el estado del bienestar. En 1972 se aprobó (63%) por referéndum el ingreso en la CE. Tras el rechazo popular al Tratado de Maastricht en el referéndum de junio de 1992, los daneses volvieron a las urnas en mayo de 1993 y esta vez aprobaron un estatuto especial para su país dentro de los términos del gran acuerdo europeo. Tras la dimisión de Poul Schlüter, el también socialdemócrata Poul Nyrop Rasmussen formó gobierno en 1993. En las elecciones de 1994 Rasmussen fue ratificado en el cargo; se apreció una fuerte subida de la Lista Unitaria, coalición contraria a la integración en la UE. Groenlandia, territorio bajo soberanía danesa pero dotado con un régimen administrativo propio, decidió desvincularse de la UE. En los comicios de 1998, la igualdad entre los partidos conservadores y de izquierda fue casi absoluta y Rasmussen repitió en el cargo de primer ministro apoyado por su partido, el Socialdemócrata, y el Social Liberal. En un referéndum convocado en septiembre de 2000 los daneses rechazaron la moneda única. En 2001 el liberal Anders Fogh Rasmussen fue elegido primer ministro (reelegido en 2005).
BELLAS ARTES Los orígenes de la literatura danesa se sitúan en el marco de la tradición oral escandinava de las gestas heroicas. Su arraigo queda de manifiesto en las Gesta Danorum (Hechos de los daneses) del s. XII. Andreas Heiberg y Jens Baggsen cultivaron el romanticismo con sustrato de ideas racionalistas, mientras que la influencia del romanticismo alemán se reflejó en N. F. S. Grundtvig y B. S. Ingemann. A partir de 1830, los autores más importantes son Hans Christian Andersen y el filósofo Soren Kierkegaard, precursor del existencialismo. A finales del s. XIX destaca el escritor realista F. Paludam-Müller y la poesía simbolista de H. Rode. En el s. XX destacan la novela histórica (J. Vensen) y la temática proletaria (M. Andersen Nexo). La figura más relevante es Isak Dinesen, seudónimo de la condesa Karen Blixen, que destaca por su prosa inteligente y brillante. En la década de 1960 asoma la problemática de la identidad en relación con el mundo exterior. La emancipación femenina centra numerosas obras (V. Andersen, M. Larsen, L. Nielsen son algunas de las autoras más representativas). La década de 1980 se caracteriza por el eclecticismo formal de las propuestas y la denuncia de los estereotipos de la sociedad capitalista. En arte, la época de los vikingos dejó vestigios en forma de armas, joyas, etc. La piedra rúnica de Jelling es la obra escultórica cristiana más antigua que se conserva. Durante la Edad Media, el arte románico está valiosamente representado en la arquitectura rural. Artistas alemanes y holandeses contribuyeron a forjar un estilo nórdico durante el Renacimiento (castillo de Kronborg), que progresó durante el Barroco (palacio de Nyso). A principios del s. XVII se incorporaron elementos del estilo italiano. La Edad de Oro de la pintura danesa corresponde a la primera mitad del s. XIX con el predominio de la representación de la naturaleza y la vida burguesa (C. W. Eckersberg y Ch. Kobke). El romanticismo cultivó el paisaje (P. C. Skovgard, J. Th. Lundbye). A principios del s. XX, el interés por el surrealismo y la abstracción se combinó con la recuperación de los mitos nórdicos. La línea antiacademicista (E. Jakobsen, Ejler Bille) culminó en la formación del grupo Cobra de resonancia internacional (M. Andersen, T. Rasmussen). Por lo que respecta a la música, en el s. XVIII se acusaron las influencias italiana y alemana. El romanticismo afirmó el carácter nórdico con J. P. E. Hartmann y N. W. Gade. N. Nielsen (1865-1931) fue el precursor de la época moderna.

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ofic. Reino de Dinamarca

Monarquía constitucional en Europa centro-norte.

Superficie: 43.096 km2 (16.639 mi2). Su territorio incluye Groenlandia y las islas Feroe, en calidad de dependencias autónomas. Población (est. 2002): 5.377.000. Capital: Copenhague. La mayor parte de la población es nórdica. Idioma: danés (oficial). Religión: luteranismo evangélico (oficial). Moneda: corona danesa. Se extiende entre los mares Báltico y del Norte y ocupa la península de Jutlandia y un archipiélago hacia el este. Las dos islas más extensas, Sjælland y Fionia, constituyen en conjunto más de una cuarta parte de la superficie del país. Con un litoral que se extiende por 7.300 km (4.500 mi), el clima es generalmente templado y a menudo húmedo. Tiene una economía mixta basada en la industria manufacturera y los servicios. Ostenta uno de los más grandes y antiguos sistemas de bienestar social del mundo y su estándar de vida es uno de los más altos del mundo. El monarca de Dinamarca es jefe de Estado, mientras el primer ministro es jefe de Gobierno. Poblada desde 100.000 BC, se establecieron en ella los daneses, rama escandinava de los teutones, s. VI AD. Durante el período vikingo los daneses extendieron su territorio, y en el s. XI el unificado reino danés comprendía partes de la que ahora son Alemania, Suecia, Inglaterra y Noruega. Los tres reinos escandinavos (Suecia, Noruega y Dinamarca) estuvieron unidos bajo el soberano danés, desde 1397 hasta 1523, fecha en que Suecia se independizó; una serie de guerras con los suecos en el s. XVII la debilitaron y concluyeron en el tratado de Copenhague (1660), que estableció las fronteras escandinavas modernas. Dinamarca obtuvo territorios y perdió otros, entre ellos Noruega, en los s. XIX y XX; estuvo regida por tres constituciones entre 1849 y 1915 y fue ocupada por la Alemania nazi en 1940–45. Miembro fundador de la OTAN (1949), adoptó su actual constitución en 1953. Pasó a ser miembro de la Unión Europea en 1973 y modificó su pertenencia en la década de 1990. La isla de Sjælland, donde se ubica Copenhague, fue conectada en 1997 con la isla central de Fionia por medio de un puente y un túnel ferroviario. Esto reemplazó al servicio de ferry que funcionaba desde hacía más de un siglo y acortó el tiempo de cruce a menos de 10 minutos. A comienzos del s. XXI, surgió un gran debate en relación con las políticas aplicadas a los inmigrantes, si bien constituían estadísticamente una pequeña minoría.

Enciclopedia Universal. 2012.