Antonello da Messina
Antonello di Giovanni d'Antonio o (en siciliano) Antonellu di Giovanni d'Antoniu di Missina, llamado Antonello da Messina. (ca. 1430 en las inmediaciones de Mesina-1479 en Mesina).
Pintor italiano nativo de Sicilia considerado como uno de los introductores de las técnicas pictóricas con óleo en Italia.
Integrante de una familia del gremio de artesanos cinceladores (mazoni), muy tempranamente evolucionó hacia las bellas artes, destacándose como pintor.
Se inicia con los modelos locales hasta que entre 1445-1446 realiza su aprendizaje más sistemático con Colantonio en Nápoles. De esta primera época es el influjo -aún prerrenacentista- que recibe de la escuela llamada "ibérico-provenzal", caracterizada por la importancia de la luz y la diafanidad.
Hacia 1450 se supone que trabaja en Milán para los Sforza, tal hipótesis es casi una certeza ya que en las actas de los Sforza figuran como pintores contratados "Antonellus Sicilianus" y "Peter Brugensis", el segundo es Petrus Christus del cual se tiene perfecta constancia respecto a su estadía en Milán y, más aún, del influjo que recibiera de Antonello da Messina, ahora bien, refuerza la casi certeza del encuentro de Antonello da Messina con Christus la obra de ambos, en da Messina una de las cuestiones que más llaman la atención son sus finos trabajos al óleo sobre tabla, con -muchas veces- un detallismo y un rigor típicos de los Primitivos Flamencos, es así que sus estudios de la vegetación recuerdan a los de Jan van Eyck y a Roger van der Weyden, esta misma influencia flamenca se percibe en la armonía de tonos y la delicadeza con que representa rostros de muy definidos rasgos.
A partir de 1460 su pintura se vuelve decididamente más italiana y plénamente renacentista, ya que comienza a usar la perspectiva y dar más énfasis al claroscuro, es en tal período que se nota influido por Piero della Francesca, influjo que le dota de un profundo entendimiento del sentido del espacio, de modo que las figuras que representa se destacan por sus volúmenes nítidos llegando así a una logradísima síntesis del "particularismo" y detallismo flamenco y los pierfrancescanos planteos espaciales, tal cual se nota en La Virgen y El Niño. En 1475 es ya célebre como maestro en toda Italia, siendo contratado en Venecia, ciudad donde realiza su gran Retablo de san Casiano, allí en Venecia es un precursor de la llamada "Escuela tonal véneta". Sintiendose enfermo regresa a Mesina en donde efectúa sus últimos trabajos "mal de cuerpo aunque sano de alma" , falleciendo en la fecha citada al inicio del presente artículo.
Caracteriza a toda su obra una gran sencillez aunada con un extraordinario talento para crear formas puras hasta transfigurar la realidad tal como se percibe en La Virgen y El Niño, aunque más interesante es su coloratura llena de luz, una luz que une delicadamente a los colores y da extraordinaria claridad a gran parte de sus cuadros. En sus numerosos retratos (que incluyen autorretratos) se destaca un gran rigor formal y -sobre todo- una gran penetración psicológica.
Aprecio especial merece su Virgen de la Anunciación, guardada en el Museo de "Palazzo Abatellis", en Palermo; en primer lugar llaman la atención la disposición de las manos de la Virgen, como en un plano de perspectiva distinto del conjunto, así las manos aparecen como adelantadas y suspendidas.
El rostro de la Virgen está representado de tal manera que se elude una idealización de carácter místico, es el rostro de una bella siciliana real, tal realismo es obtenido casi imperceptiblemente con pequeños detalles (por ejemplo, el pliegue del velo que cubre a la virgen, es un pliegue como de pieza de lencería recién sacada de un cofre). Tal mujer se destaca por la piel contrastando con el velo azul, y, a su vez, el velo azul se destaca "sobre" un fondo absolutamente obscuro. Dándonos una atmósfera recoleta e íntima.
Enciclopedia Universal.
2012.