Artes visuales, escénicas y literarias desarrolladas en Mesoamérica, América central, Sudamérica y el Caribe después del contacto con los españoles y portugueses, iniciado en 1492 y 1500 respectivamente.
Cuando llegaron los europeos, trajeron consigo tradiciones artísticas que databan de la antigüedad. Del mismo modo, durante siglos, los pueblos indígenas norteamericanos desarrollaron civilizaciones con sus propias y distintivas prácticas artísticas (ver arte nativo norteamericano). La importación de esclavos africanos favoreció asimismo la presencia en la región de artes africanas de larga data (ver artes africanas). En la arquitectura, en el momento de la colonización se destruyeron muchos centros nativos que fueron reemplazados por iglesias y edificios de estilo europeo. Durante este período, la combinación de la imaginería europea e indígena dio origen a formas únicas de arte decorativo y escultura religiosa. Al emigrar más artistas europeos a las nuevas tierras, los artistas ibéricos trajeron consigo elementos de los estilos vigentes en Europa, como la arquitectura renacentista, el barroco y el rococó, en el arte y la arquitectura. El estilo regional más destacado del s. XVIII fue conocido como churrigueresco, un estilo decorativo muy elaborado que se usó en arquitectura, escultura y artes decorativas. A lo largo de los s. XIX y XX, los artistas y arquitectos latinoamericanos siguieron experimentando con una variedad de estilos occidentales, entre ellos el romántico (ver romanticismo), el neoclásico (ver clasicismo y neoclasicismo), el moderno (ver modernismo) y el postmoderno (ver postmodernismo), adaptándolos cada vez más para exponer temas latinoamericanos y, con frecuencia, inquietudes políticas. La música indígena era variada antes de la colonización. Los principales instrumentos parecen haber sido matracas o cascabeles (p. ej. maracas) y flautas de numerosos tipos, como la siringa. Se adoptaron arpas, violines y guitarras bajo la influencia europea (ver mariachi). Las escalas musicales indígenas eran de tres o cinco tonos, y el canto coral en líneas paralelas era habitual en algunas áreas. La música española y portuguesa contribuyeron con formas en verso y canciones de solistas. Las influencias africanas ritmícas han incluido el uso de patrones repetitivos para acompañar la extensa improvisación y la frecuencia de patrones de dos y cuatro tiempos, particularmente en la música caribeña. También se observa la tradición africana en el uso de tambores y de la síncopa. Las características y los ritmos del baile ibérico, como el aplauso y el uso de bufandas y pañuelos, se hicieron patentes en varias formas híbridas de música y danza. Especialmente en el s. XX, ciertas formas de música y baile popular, como la salsa, el tango, la samba y el bossa nova, representaban una mezcla de tradiciones nativas y occidentales. Durante el período colonial, la literatura latinoamericana reflejó tendencias de la literatura española y portuguesa, y consistió principalmente en crónicas de conquista. A medida que las colonias desarrollaron su propio carácter y se movilizaron hacia la independencia, sobresalieron los escritos patrióticos. A mediados del s. XIX, el cuadro de costumbres evolucionó hacia la novela costumbrista. A fines del s. XIX, los autores del movimiento modernista (ver modernismo) se concentraron en "el arte por el arte. La literatura latinoamericana entró en su propio terreno en el s. XX con movimientos como el realismo mágico, que alcanzó relevancia internacional. See also Artistas individuales como Frida Kahlo, Oscar Niemeyer y Diego Rivera; y autores como Jorge Luis Borges, Gabriel García Márquez y Pablo Neruda.
Enciclopedia Universal. 2012.