Liberación de gases, sólidos finos (polvo) o aerosoles en la atmósfera a tasas que exceden la capacidad de la atmósfera de disiparlos o eliminarlos a través de su incorporación en la biosfera.
Las tormentas de polvo en áreas desérticas y el humo de incendios forestales y de pastizales contribuyen a la contaminación química y particulada del aire. La actividad volcánica es la principal fuente natural de contaminación del aire, liberando gran cantidad de cenizas y gases tóxicos en la atmósfera. La contaminación del aire puede afectar directamente a los seres humanos, causando irritación de los ojos y tos. Sus efectos pueden ser más indirectos medidos lejos de la fuente, como por ejemplo, la precipitación de tetraetilo de plomo de los escapes de automóviles, que se observaba hasta hace algunos años en los océanos y en la capa de hielo de Groenlandia. Aún más indirectos son los posibles efectos en el clima global. See also smog.
Enciclopedia Universal. 2012.