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Checa, República
(Ceská Republika)
► Estado de Europa central. Limita con Alemania y Polonia al N, con Eslovaquia al E, con Austria al S y con Alemania al O. Su extensión es de 78 864 km2 con un total de 10 272 200 h. La capital es Praga. La moneda y el idioma oficiales son, respectivamente, la corona checa y el checo. Las religiones mayoritarias son el catolicismo y el protestantismo. El territorio se divide en dos regiones principales: la meseta Bohemia, en la parte central y occidental, y Moravia, con su apéndice de Silesia, en la parte oriental. La meseta Bohemia está rodeada al NO por los Montes Metálicos; al NE por los Montes Gigantes y los Sudetes, que forman la frontera con Polonia. Moravia es una región baja, paso tradicional entre la Europa del N y la llanura danubiana. Delimitado al O por las colinas que llevan su nombre, este territorio ocupa la cuenca del río Morava. En la zona occidental, Moravia se ve interrumpida por el macizo de Bohemia, y en la oriental por los Cárpatos Blancos, que la separan de Eslovaquia. Clima de transición entre continental y marítimo. Precipitaciones abundantes. Extensa superficie boscosa, pese a la deforestación por causas agrícolas y los efectos de la grave polución (lluvia ácida). Numerosos ríos (Elba, Oden, Morava). Mayoría de población checa, con minorías eslovaca, alemana, húngara y polaca. Además de Praga, destacan las ciudades de Brno, Ostrava y Plzen. En la agricultura destacan los cultivos de cereales, forrajes, patatas, remolacha azucarera, uva, colza, girasol, tabaco, hortalizas y frutas. Ganadería porcina y vacuna. El subsuelo es pobre, excepto en Moravia (carbón). Importante industria (mecánica, alimentaria, química metalúrgica, textil y electromecánica). Actividades artesanales.
HISTORIA Los primeros pobladores de la región fueron los boios, pueblo celta al que debe su nombre Bohemia. A fines del s. VIII, Carlomagno anexionó el territorio a su Imperio, pero los moravos lucharon por su independencia y en el s. IX lograron constituir un reino soberano. Durante el reinado de Svatopluk, a fines de siglo, se creó la Gran Moravia, que incluía Bohemia, Eslovaquia y diversos territorios polacos y húngaros. Posteriormente, arruinado por las invasiones magiares, el reino volvió a conocer la prosperidad con la dinastía Premsyl, entre los años 895 y 1306, si bien el mayor esplendor lo conoció bajo el reinado de Carlos IV de Luxemburgo, rey de Bohemia desde 1346, quien al ser nombrado emperador de Alemania en 1355 trasladó la capital imperial a Praga, ciudad a la que dotó de universidad. Tras la difusión de la reforma religiosa (s. XV) estallaron diversas revueltas populares. La llegada de los Habsburgo al trono, en 1526, avivó las tensiones religiosas y políticas entre el poder central y las órdenes de Bohemia, lo que dio origen a la defenestración de Praga en 1618, punto de partida de la Guerra de los Treinta Años. En 1627 los estados checos fueron derrotados por el emperador Fernando II, quien puso fin a la independencia checa. Cuarenta años más tarde, Bohemia y Moravia pasaron a ser provincias de Austria. A fines del s. XVIII y principios del XIX se crearon varios partidos políticos de carácter nacionalista, que más adelante apoyaron la creación de la república checoslovaca. Tras setenta años de lucha, ésta pudo concretarse en 1918, gracias a la conjunción de checos y eslovacos. El nuevo Estado se mantuvo durante el período de entreguerras como un islote democrático y pluralista en Europa central, a pesar de que la población bohemia de los Sudetes, de origen y lengua alemanes, se mostró hostil desde el primer momento a la república. Antes de la Segunda Guerra Mundial, el país fue puesto por Hitler bajo protectorado alemán y tuvo que soportar los rigores de la ocupación nazi hasta 1945, fecha en que las tropas soviéticas liberaron Praga. En las primeras elecciones libres celebradas tras la contienda, en mayo de 1946, la victoria correspondió al Partido Comunista. Una grave crisis económica, seguida de crisis social, favoreció, en los inicios de la década de 1960, el ascenso de Alexandr Dubcek. Éste inició un proceso de reformas (la primavera de Praga) que provocó la invasión de las tropas del Pacto de Varsovia en 1968, dirigidas por la U.R.S.S. El nuevo presidente, Gustav Husak, se mantuvo desde entonces en la línea dura del bloque socialista. En los años siguientes fue materializándose cada vez más el descontento popular, duramente reprimido por el gobierno. En consonancia con los cambios ocurridos en la Europa del Este, en noviembre de 1989 comenzó una oleada de manifestaciones que no se detuvo hasta la caída del gobierno (Revolución de Terciopelo). Se instituyó, entonces, la República Federativa Checa y Eslovaca, presidida por el disidente Václav Havel, cargo que confirmó en las elecciones de 1990. Pasados los primeros momentos de euforia, la difícil coexistencia de checos y eslovacos se hizo cada vez más patente, hasta polarizarse en dos posturas antagónicas: los checos querían un cambio radical hacia el libre mercado (Václav Klaus), mientras los eslovacos eran partidarios de un proceso más paulatino (Vladimir Meciar). Ello condujo a la división pacífica del país en dos estados (1 de enero de 1993): Eslovaquia y la República Checa, de la que Havel fue elegido primer presidente. En las elecciones locales de noviembre de 1994, el partido gobernante ODS obtuvo la victoria en la mayoría de las áreas urbanas. En junio de 1996 se celebraron elecciones legislativas, las primeras desde la independencia, en las cuales la coalición de centroderecha del anterior primer ministro Václav Klaus quedó a sólo dos escaños de la mayoría absoluta. Un escándalo de financiación irregular del partido gobernante costó su cargo al primer ministro Václav Klaus. Fue sustituido por Josef Tosovsky. En enero de 1998 Havel fue reelegido presidente y las elecciones legislativas celebradas en junio del mismo año dieron la victoria al Partido Socialdemócrata de Milos Zeman, quien tuvo que pactar con el ODS de Klaus para formar gobierno. En 1999 la República entró en la OTAN. En 2002 el socialdemócrata Vladimir Spidla fue designado primer ministro. En 2003 Klaus sucedió a Havel en la presidencia de la República. En 2004 la República Checa entró en la Unión Europea. Ese mismo año, V. Spidla tuvo que dimitir y fue reemplazado por los también socialdemócratas Stanislav Gross -quien a su vez dimitió en 2005- y Jirí Paroubek.
BELLAS ARTES Los orígenes de la literatura checa se remontan al s. XIII. En el s. XIX, Karel Mácha, Jan Neruda y Viteslav Halek consolidaron el prestigio de la poesía. La obra más popular de la narrativa en lengua vernácula, Las aventuras del soldado Svejk, de Jaroslav Hasek, apareció en la década de 1920. Posteriormente, destacaron poetas como Josef Hora, Viteslav Nezval y Jaroslav Seifert. Superada la fase de realismo socialista, las novelas de Milan Kundera, los relatos breves de Bohumil Hrabal y la producción dramática de Ivan Klíma y Václav Havel obtuvieron el reconocimiento mundial. En 1984, el poeta Jaroslav Seifert obtuvo el premio Nobel. También la música, de marcado carácter nacionalista, ha contado con importantes figuras de la talla de Bedrich Smetana y Antonín Dvorak. Por su parte, el cine checo ha ocupado un lugar de primer orden en la producción europea, gracias a la famosa escuela de cine de Praga, en la que se formaron directores vanguardistas como Jiri Menzel y Vera Chytilova, además de los renombrados Janos Kadar y Milos Forman.

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ant. (1918–92, con Eslovaquia) Checoslovaquia

País de Europa central.

Superficie: 78.866 km2 (30.450 mi2). Población (est. 2002): 10.210.000 hab. Capital: Praga. Los checos constituyen 90% de la población; los eslovacos son la principal minoría. Idioma: checo (oficial). Religiones: catolicismo y protestantismo. Moneda: corona checa. El país, sin salida al mar, está dominado por el macizo bohemio, un anillo de montañas que se eleva a 900 m. (3.000 pies) y circunda la meseta de Bohemia. El valle del río Morava, conocido como el corredor moravo, separa el macizo bohemio de los Cárpatos. La principal característica del paisaje checo son sus bosques; la mayoría de sus regiones tienen un clima oceánico moderado. La economía ha sido privatizada a partir del colapso del comunismo y en la actualidad está principalmente orientada hacia el mercado. La República Checa es una república pluripartidista bicameral; el jefe de Estado es el presidente y el jefe del gobierno, el primer ministro. Hasta 1918 su historia fue principalmente la de Bohemia. Ese año nació la república independiente de Checoslovaquia a partir de la unión de Bohemia y Moravia con Eslovaquia. Checoslovaquia cayó bajo el dominio de la Unión Soviética tras la segunda guerra mundial, y entre 1948 y 1989 fue controlada por gobiernos comunistas. Su creciente liberalización política fue sofocada por una invasión soviética en 1968 (ver primavera de Praga). Tras la caída del gobierno comunista en 1989–90, surgieron sentimientos separatistas entre los eslovacos, y en 1992 checos y eslovacos acordaron terminar con el estado federal. El 1 de enero de 1993, Checoeslovaquia se disolvió pacíficamente y fue reemplazada por dos nuevos países, la República Checa y Eslovaquia, permaneciendo la región de Moravia a la primera. En 1999 ingresó a la OTAN y en 2004 fue admitida en la Unión Europea.

Enciclopedia Universal. 2012.