anticristo (del lat. «Antichristus», del gr. «Antíchristos»; gralm. con mayúsc.) m. Ser que, según la profecía, aparecerá cerca del fin del mundo, persiguiendo a la Iglesia católica y a sus fieles. ⊚ Se aplica hiperbólicamente como nombre calificativo a alguien de influencia desastrosa o nefasta en las costumbres o en la sociedad.
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anticristo. (Del lat. Antichristus, y este del gr. ᾿Αντίχριστος, contrario a Cristo). m. Ser maligno que, según San Juan, aparecerá antes de la segunda venida de Cristo, para seducir a los cristianos y apartarlos de su fe. U. t. en sent. fig.
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En el cristianismo, el Anticristo es el adversario diabólico de Jesucristo, que según en los libros del Nuevo Testamento (las Epístolas de san Pablo, de san Juan y el Apocalipsis) se considera como el gran impostor que habrá de aparecer durante el Armagedón (batalla en el periodo final de la historia, anterior a la Parusía).* * *
► RELIGIÓN Adversario por antonomasia de Cristo, al que se alude en varios pasajes de la Escritura según los cuales deberá aparecer hacia el fin de los tiempos.
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El enemigo principal de Cristo que reinaría al final de los tiempos, mencionado por primera vez en las epístolas de san Juan Evangelista.
La idea de un soberano poderoso que aparecerá al final de la historia para luchar contra las fuerzas del bien provino del judaísmo; a su vez, este concepto judío había sido influenciado por mitos babilónicos e iraníes acerca de la batalla que Dios libraría contra el diablo al final de los tiempos. En el libro de Daniel, el mal está encarnado en Antíoco IV Epifanes, jefe militar que persiguió a los judíos. En varios libros del Nuevo Testamento, el Anticristo es un tentador que obra por medio de signos y prodigios y busca honores divinos. Para la cristiandad medieval, el Anticristo fue un concepto poderoso que concitó la atención de muchos comentaristas, entre ellos, Adso de Montier-en-Der, cuya obra se convirtió en el tratado medieval básico sobre el Anticristo. Durante la Edad Media, los papas y emperadores que se enfrentaron por el poder, a menudo se denunciaban recíprocamente como el Anticristo; y durante la Reforma, Martín Lutero y otros líderes protestantes identificaron al propio papado romano con el Anticristo.
Enciclopedia Universal. 2012.