► locución MILITAR La que emplea productos químicos nocivos como gases, herbicidas u otros.
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Guerra Química es guerra (y operaciones militares asociadas) usando las propiedades toxicas de substancias químicas para matar, herir ó incapacitar al enemigo. La Guerra Química es diferente del uso de armas convencionales o armas nucleares porque los efectos destructivos del armas químicas no tienen alguna fuerza explosiva. El uso ofensivo de organismos vivos u otros productos tóxicos (como el carbunco o la toxina botulin) no son considerados guerra química; sino que es llamdado guerra biológica.* * *
Uso de armas químicas letales o incapacitantes en la guerra y los métodos para combatir tales agentes.
Las armas químicas incluyen agentes asfixiantes como los gases cloro y fosgeno empleados primero por los alemanes y después por los aliados en la primera guerra mundial; agentes que actúan sobre la sangre, como el cianuro de hidrógeno o el cianógeno, que bloquean la capacidad de los glóbulos rojos de captar oxígeno; agentes causantes de ampollas, como el gas sulfuro y la lewisita, dispensada también como gas, que queman y ampollan la piel, y agentes nerviosos como el tabún, sarín, somán y VX, los cuales bloquean la transmisión de los impulsos nerviosos a los músculos, corazón y diafragma. Las horrorizantes bajas sufridas en la primera guerra mundial llevaron al Protocolo de Ginebra de 1925 que hizo ilegal el empleo de armas químicas, pero no prohibió su fabricación. Las armas químicas se usaron varias veces después, entre las que se destacan su uso por Italia en Etiopía (1935–36), por Japón en China (1938–42), por Egipto en Yemen (1966–67), y por Irán e Irak, uno contra el otro (1984–88). Durante la guerra fría, la Unión Soviética y EE.UU. desarrollaron enormes arsenales químicos; estos fueron desmantelados bajo los términos de la Convención de Armas Químicas de 1993, la cual prohíbe todo desarrollo, producción, adquisición, acopio, o transferencia de tales armas. No todos los países han firmado la convención, y muchos son sospechosos de estar manteniendo programas químicos clandestinos. Muchas fuerzas militares han adoptado diversas medidas defensivas, como sensores químicos, vestimentas protectoras y máscaras de gas, descontaminantes, y antídotos inyectables; algunos se reservan la opción de responder similarmente en represalia ante cualquier ataque químico. En Tokio, en 1995, una secta religiosa mató a 12 civiles y lesionó a miles, con gas sarín; este hecho dejó de manifiesto el poder de los agentes químicos como armas de terrorismo, como asimismo la dificultad para proteger a la población civil. See also guerra biológica.
Enciclopedia Universal. 2012.