Dilema del prisionero
El dilema del prisionero es un ejemplo claro pero atípico de un problema de suma no nula. En este problema de teoría de juegos, como en otros muchos, se supone que cada jugador, de modo independiente, trata de maximizar su propia ventaja sin importarle el resultado del otro jugador. Las técnicas de análisis de la teoría de juegos estándar, por ejemplo determinar el equilibrio de Nash, pueden llevar a cada jugador a escoger traicionar al otro, pero curiosamente ambos jugadores obtendrían un resultado mejor si colaborasen. Desafortunadamente (para los prisioneros), cada jugador está incentivado individualmente para defraudar al otro, incluso tras prometerle colaborar. Éste es el punto clave del dilema.
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Situación imaginaria utilizada en la teoría de
juegos.
He aquí una de sus versiones: Dos prisioneros son acusados de un crimen. Si uno confiesa y el otro no, el que confiesa será liberado inmediatamente y el otro pasará 20 años en prisión. Si ninguno confiesa, ambos estarán en prisión sólo unos meses. Si ambos confiesan, los dos serán encerrados durante 15 años. Los prisioneros no pueden comunicarse entre sí. Dado que ninguno de los dos sabe si el otro ha confesado, a ambos beneficia el confesar. Paradójicamente, cuando cada prisionero persigue su propio interés, ambos terminan en peores condiciones que las que habrían prevalecido si hubiesen actuado de otro modo. See
egoísmo.
Enciclopedia Universal.
2012.