Dispositivo compuesto de dos mordazas paralelas para sujetar una pieza.
Una de las mandíbulas está fija y la otra se puede mover mediante un tornillo, una palanca o una leva. Los tornillos de banco que se usan en operaciones manuales (como limadura, martilleo o aserrado) suelen estar empernados en forma permanente a un banco. En los tornillos de banco destinados a sujetar piezas metálicas, las caras de las mordazas son planchas de acero endurecido, a menudo intercambiables, con dientes que agarran la pieza. Los tornillos de banco para trabajar maderas tienen mordazas lisas sin dientes, frecuentemente de madera, que aprisionan la pieza por fricción.
Enciclopedia Universal. 2012.