Superficie alabeada, como un ala, cola o pala de hélice de un avión, que produce una sustentación y un arrastre al cruzar el aire.
Una superficie aerodinámica produce una fuerza de sustentación que actúa en ángulo recto respecto de la corriente de aire y una fuerza de arrastre que actúa en la misma dirección que la corriente de aire. Los aviones veloces suelen emplear superficies aerodinámicas delgadas de baja fuerza de arrastre y de baja fuerza de sustentación; los aviones lentos que llevan cargas pesadas usan superficies aerodinámicas más gruesas de gran fuerza de sustentación, pero también de mayor arrastre.
Enciclopedia Universal. 2012.