Sector que provee servicios en lugar de bienes.
Los economistas dividen los productos de toda la actividad económica en dos categorías generales: bienes y servicios. Entre las industrias que producen bienes (objetos tangibles) se encuentran la agricultura, minería, manufactura y construcción. La industria de servicios comprende todas las demás actividades, es decir, la banca, comunicaciones, comercio al por mayor y al detalle, y todos los servicios profesionales, como ingeniería y medicina, los servicios al consumidor y los servicios del gobierno. La proporción de la economía mundial dedicada a los servicios aumentó rápidamente en el s. XX. En EE.UU., el sector servicios representaba más de 50% del producto interno bruto en 1929, 66% en 1978, y más del 75% en 1993. Dado que el incremento de la automatización facilita la productividad, una fuerza de trabajo menor es capaz de producir más bienes y adquieren una importancia relativamente mayor las funciones de servicios de distribución, gestión, financiación y ventas.
Enciclopedia Universal. 2012.