o euforia por nitrógeno o arrebato de las profundidades
Efectos de respirar nitrógeno bajo altas presiones.
En los buzos que respiran aire comprimido, el nitrógeno satura el sistema nervioso, causando una sensación embriagadora de mareo y aturdimiento, seguida de lentificación del razonamiento y la agilidad y, posteriormente, inestabilidad emocional e irracionalidad. Los casos graves evolucionan a convulsiones y desmayos. La susceptibilidad varía, y la severidad aumenta con la profundidad, pero sin efectos posteriores. Las funciones físicas se conservan normales y los buzos quizás no se percatan de su irracionalidad progresiva, lo que puede hacerles ascender demasiado rápido a la superficie (ver enfermedad por descompresión) o dejar que se agote su provisión de aire. El helio, que se disuelve con menos facilidad en los tejidos corporales, se emplea en lugar del nitrógeno en el buceo profundo.
Enciclopedia Universal. 2012.