Nacimiento antes de las 37 semanas de gestación.
Los niños nacidos tan sólo a las 23–24 semanas pueden sobrevivir, pero muchos sufren discapacidades vitalicias (p. ej., parálisis cerebral, ceguera, sordera). Los niños prematuros corresponden a un 8–9% de los nacidos vivos, pero a dos tercios de las muertes infantiles. Un 40–50% de los casos no tienen explicación; otros pueden atribuirse a causas como hipertensión o diabetes materna, embarazos múltiples o desprendimiento de la placenta. Con una buena atención, debería sobrevivir un 85% de los prematuros nacidos vivos. Los niños nacidos muy temprano (antes de las 32–34 semanas), carecen de pulmones completamente desarrollados y a menudo presentan el síndrome de dificultad respiratoria. También tienen problemas para mantener la temperatura corporal y combatir las infecciones. La mayoría de las muertes responden a problemas respiratorios, infecciones y hemorragias cerebrales o pulmonares. Los prematuros se caracterizan por presentar un bajo peso al nacer, talla pequeña, respiración irregular, ausencia de grasa subcutánea y piel delgada.
Enciclopedia Universal. 2012.