Técnica que permite el examen de muestras demasiado pequeñas para ser vistas con un microscopio de luz.
Los haces de electrones tienen longitudes de onda mucho menores que la luz visible y, por lo tanto, un poder de resolución superior. Para hacerlas más observables, las muestras pueden ser recubiertas con átomos de metal. Debido que los electrones no pueden viajar muy lejos en el aire, el haz electrónico y la muestra deben mantenerse en el vacío. Hay dos tipos diferentes de instrumentos en uso. En el microscopio electrónico de barrido, un haz de electrones en movimiento es barrido a través de la muestra; los electrones dispersados por el objeto son enfocados por "lentes magnéticos para producir una imagen de la superficie del objeto parecida a una imagen en una pantalla de televisión. Las imágenes aparecen tridimensionales; pueden ser de organismos pequeños o sus partes, de moléculas, como el ADN, o incluso de átomos individuales grandes (p.ej., uranio, torio). En el microscopio electrónico de transmisión, el haz electrónico atraviesa una muestra muy delgada, cuidadosamente preparada, y se enfoca en una pantalla o una placa fotográfica para visualizar la estructura interna de especímenes como células y tejidos.
Enciclopedia Universal. 2012.