Condición física del suelo, especialmente en relación con su aptitud para plantar o hacer crecer un cultivo.
Los factores que la determinan son la formación y estabilidad de las partículas edáficas aglomeradas, el contenido de humedad, el grado de aireación, la tasa de infiltración acuosa y el drenaje. La capacidad de laboreo de un suelo puede cambiar con rapidez, dependiendo de factores ambientales como cambios en la humedad. El objetivo de la labranza (manipulación mecánica del suelo) es mejorar la capacidad de laboreo, aumentando de esa manera la producción del cultivo; a la larga, sin embargo, la labranza convencional, en especial el uso del arado, suele tener el efecto opuesto, porque causa la fragmentación y compactación del suelo.
Enciclopedia Universal. 2012.