o plumbismo
Intoxicación por acumulación de plomo en el cuerpo.
En grandes dosis produce gastroenteritis en adultos y trastornos cerebrales en niños. La exposición crónica produce anemia, constipación, espasmos abdominales, confusión, parálisis progresiva y, a veces, cáncer cerebral. Los niños son muy susceptibles al daño neural y encefálico; las pruebas finas demuestran que incluso niveles bajos de plomo pueden dañar a los niños y se asocian a problemas conductuales. Entre las fuentes domésticas se cuentan las pinturas a base de plomo, las cañerías de agua potable plomadas y la vajilla de vidrio plomado. Los bebés que se llevan cosas a la boca son los que tienen más riesgo. Otros factores de riesgo son trabajar en lugares donde se emplea plomo y la exposición a ciertos insecticidas. La eliminación gradual del plomo en la gasolina se completó en EE.UU. en 1996; en el resto del mundo se han implementado prohibiciones similares. El tratamiento consiste en administrar antídotos que fijan o quelan (ver quelato) el plomo presente en los tejidos.
Enciclopedia Universal. 2012.