Medidas utilizadas por los gobiernos para estabilizar la economía, específicamente, mediante el ajuste del nivel y de la distribución de los impuestos y gastos fiscales.
Cuando la economía está deprimida, el gobierno puede reducir impuestos para que los contribuyentes dispongan de más dinero para gastos y se incremente el nivel de consumo. Un aumento del gasto en obras públicas puede igualmente inyectar dinero en la economía, lo que tiene un efecto expansivo. Por el contrario, una reducción del gasto público y el aumento de impuestos tienden a contraer la economía. A menudo, la política fiscal se utiliza en tándem con la política monetaria. Hasta la década de 1930, el objetivo de la política fiscal era mantener un presupuesto equilibrado, pero posteriormente empezó a aplicarse en forma "contracíclica, conforme a lo recomendado por John Maynard Keynes, a fin de compensar los ciclos de expansión y de contracción de la economía. La política fiscal es más efectiva para estimular una economía deprimida que para frenar una economía inflacionaria; esto se debe en parte a que la reducción del gasto y el aumento de los impuestos son impopulares, y en parte a la obra de los estabilizadores económicos. See also ciclo económico.
Enciclopedia Universal. 2012.