En economía, la diferencia entre el monto total que los consumidores estarían dispuestos a pagar por consumir la cantidad de bienes transados en el mercado y el monto que realmente pagan por consumir esos bienes.
Lo anterior en general se interpreta como el valor monetario de la satisfacción del consumidor. El concepto fue desarrollado en 1844 por el ingeniero civil francés Arsène-Jules-Étienne-Juvénal Dupuit (n. 1804–m. 1866) y divulgado por Alfred Marshall. Aunque en el s. XX, los economistas abordaron la satisfacción del consumidor desde un punto de vista no cuantificable, el concepto se utiliza ampliamente en economía del bienestar y en tributación.
Enciclopedia Universal. 2012.