Leyes estadounidenses de 1793 y 1850 (revocadas en 1864) que disponían la captura y retorno de los esclavos prófugos.
La ley de 1793 permitía que un juez por sí solo decidiera la condición de un supuesto esclavo fugitivo. La oposición norteña condujo a que en los estados se promulgaran leyes de libertad personal que daban a los esclavos derecho a juicio con jurado y que ya en 1810 inspiraron a muchas personas a apoyar el Underground Railroad (red clandestina). En 1850, la presión acentuada del Sur obtuvo la promulgación de la segunda ley, como parte del compromiso de 1850. Esta norma legal imponía sanciones a los alguaciles federales que se negaran a exigir su cumplimiento y a las personas que ayudaran a los esclavos a huir; los fugitivos no podían declarar en su propia defensa, ni tampoco tenían derecho a un juicio con jurado. La severidad de la ley aumentó la simpatía por el movimiento abolicionista. Para contrarrestarla, los estados norteños promulgaron otras leyes de libertad personal, las cuales fueron citadas en 1860 por Carolina del Sur para justificar su secesión.
Enciclopedia Universal. 2012.