En la historia de EE.UU., leyes que regulaban la condición jurídica de los esclavos, promulgadas por las colonias o estados que permitían la esclavitud.
Los esclavos eran cosas y no personas. Tenían escasos derechos: no podían prestar testimonio en los tribunales cuando el caso involucraba a ciudadanos blancos; no podían celebrar contratos ni poseer bienes; no podían golpear a una persona blanca, aunque esta los hubiese atacado; no podían abandonar la propiedad del amo sin su autorización; no podían reunirse a menos que hubiera un blanco presente; no se les podía enseñar a leer y escribir; y no se les permitía contraer matrimonio. Los infractores eran sometidos a severos castigos, entre ellos la pena de azotes, la marca con hierro candente, la prisión y la muerte. See also códigos negros.
Enciclopedia Universal. 2012.