Sistema de escritura empleado en la antigüedad para escribir varias lenguas del Medio Oriente.
El material de escritura original y principal de los textos cuneiformes era una tablilla de arcilla fresca en la que el escriba grababa un trazo en forma de cuña, presionando con un estilete o punzón de caña. Una configuración de esas impresiones constituía un carácter o signo. Los signos protocuneiformes, que datan de 3200–3000 BC, eran más bien dibujados que impresos y, en gran medida, pictográficos (ver pictografía), aunque esos rasgos se perdieron a medida que evolucionaba la escritura. Un signo cuneiforme podría ser un logograma (representación arbitraria de una palabra) o un silabograma (representación del sonido de una sílaba). La primera lengua que se escribió en escritura cuneiforme fue el sumerio (ver Sumer). El acadio comenzó a escribirse en escritura cuneiforme 2350 BC. Posteriormente, la escritura se adaptó a otras lenguas sudasiáticas. La escritura cuneiforme fue desplazada lentamente en el primer milenio BC debido al surgimiento del arameo, escrito en un alfabeto de origen fenicio. El conocimiento del valor de los signos cuneiformes se perdió hasta mediados del s. XIX, cuando la escritura fue descifrada por eruditos europeos.
Ejemplos que muestran la evolución de la escritura cuneiforme.
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Enciclopedia Universal. 2012.