Método de investigación biológica en el cual se mantienen fragmentos tisulares (una célula, una población celular o una parte o el todo de un órgano) en un medio artificial para examinar y manipular la conducta de las células.
Se ha usado para estudiar la estructura celular normal y anormal; la actividad bioquímica, genética y reproductora; el metabolismo, las funciones, y los procesos de envejecimiento y curación; y las reacciones a agentes físicos, químicos y biológicos (p. ej., drogas, virus). Una pequeña muestra de tejido es esparcida sobre o dentro del medio de cultivo de origen biológico (p. ej., suero sanguíneo o extracto tisular), sintético, o mixto, que contiene los nutrientes, la temperatura y el pH adecuados para incubar las células. Los resultados se observan con microscopio después de tratarlos (p. ej., tinción) para destacar características particulares. Algunos virus también se desarrollan en cultivos de tejido. Los estudios con cultivos de tejido han ayudado a identificar infecciones, deficiencias enzimáticas, y anomalías cromosómicas; a clasificar los tumores cerebrales; y a formular y ensayar medicamentos y vacunas.
Enciclopedia Universal. 2012.