Corriente angosta de agua a manera de chorro que fluye hacia el mar por varios minutos en forma esporádica, en dirección perpendicular a la playa.
Las corrientes de resaca se forman en costas largas donde las olas llegan en forma casi paralela a la orilla. En aguas someras, el movimiento normal de las olas produce pequeños desplazamientos del agua hacia la costa con cada ola que pasa. Durante los períodos de grandes olas, el agua se acumula en la playa y no puede escapar como corrientes litorales, ya que esto requiere que las olas lleguen de forma oblicua. La acumulación continúa hasta que el agua puede escapar en una corriente fuerte, que dura varios minutos, por un punto bajo en una rompiente, lo que produce una resaca que puede ser peligrosa para los bañistas.
Enciclopedia Universal. 2012.