Arte propio del Imperio bizantino.
Sus estilos característicos fueron codificados por primera vez en el s. VI y se mantuvieron con notable homogeneidad hasta la toma de Constantinopla por los turcos en 1453. La expresión religiosa fue su principal temática, por lo que tiende a reflejar una visión intensamente jerárquica del universo. Enfatiza la vitalidad de la línea y el brillo del color; presenta una ausencia de características individuales, las formas tienden a la bidimensionalidad y no hay perspectiva. Paredes, bóvedas y cúpulas se cubren con mosaicos y decoración de frescos, en una fusión total entre arquitectura y expresión pictórica. La escultura bizantina estuvo prácticamente limitada a pequeños relieves de marfil. La importancia del arte bizantino para el arte religioso europeo fue inmensa; el estilo se difundió por medio del comercio y de la expansión a la cuenca mediterránea, los centros europeos orientales y, especialmente, a Rusia. See also arquitectura bizantina.
Enciclopedia Universal. 2012.