Arma consistente en un fleje de madera o de otro material flexible, curvado y mantenido en tensión por una cuerda.
La flecha, una varilla larga de madera con una punta aguzada, es estabilizada en su trayectoria mediante plumas dispuestas en su cola. Una escotadura en el extremo de la flecha permite engancharla en la cuerda y al tirar de ella hacia atrás se produce la tensión del arco, la que propulsa la flecha al soltar la cuerda. Los materiales con que se hacen los arcos varían desde madera, hueso y metal, hasta plásticos y fibra de vidrio; las puntas de flecha han sido fabricadas de piedra, hueso y metal. Los orígenes del arco y la flecha son prehistóricos. El arco fue un arma militar fundamental desde el tiempo de los egipcios hasta la Edad Media en el mundo del Mediterráneo y en Europa, y aun hasta más tarde, en China y Japón. Los hunos, turcos, mongoles y otros pueblos de las estepas euroasiáticas sobresalieron en combate como arqueros montados; los arqueros ecuestres constituyeron el arma más mortífera de las guerras anteriores al uso de la pólvora. La ballesta, el arco compuesto y el arco largo inglés hicieron de la flecha un proyectil formidable en el campo de batalla. El potente arco turco tenía un gran impacto en combate hacia fines de la Edad Media. En muchas culturas, el arco ha tenido más valor como arma de caza que como arma bélica. Todavía se usa a veces en la caza recreativa. See also tiro con arco.
Enciclopedia Universal. 2012.