Pintura, escultura y arquitectura producida en Gran Bretaña desde fines del s.
V hasta la conquista normanda. Antes del s. IX, la iluminación de manuscritos fue la forma de arte predominante, con dos escuelas: Canterbury, que produjo obras ligadas a la tradición clásica traída por los misioneros romanos; y una escuela más influyente, en Northumbria, que realizó obras inspiradas en el renacimiento del saber que fomentaron los misioneros irlandeses. Las formas curvilíneas, las espirales y los patrones entrelazados de la tradición celta, traídos por monjes irlandeses, fueron integrados a la ornamentación abstracta y los colores brillantes de la metalistería anglosajona tradicional. Después de los efectos destructivos de las invasiones danesas del s. IX, se restauraron los monasterios y se desarrolló el interés por la arquitectura. La actividad constructora consistía en pequeñas iglesias, influenciadas por tipos continentales, particularmente de la Francia normanda (p. ej., La abadía de Westminster original, 1045–50, reconstruida en 1245). El renacimiento monástico llevó a la producción de muchos libros y a la formación de la escuela de iluminación de Winchester (fines del s. X). See also estilo hiberno-sajón.
Enciclopedia Universal. 2012.