(agosto–octubre de 1944).
Insurrección de Varsovia en la segunda guerra mundial que no logró impedir que la administración polaca pro soviética lograra controlar Polonia. En julio de 1944, mientras las tropas soviéticas se aproximaban a Varsovia, la resistencia clandestina polaca fue alentada a realizar un levantamiento contra los alemanes. Aunque cauteloso de las promesas soviéticas de autogobierno, el ejército polaco de 50.000 soldados atacó a las debilitadas fuerzas alemanas y obtuvo el control de la mayor parte de Varsovia en cuatro días. Los refuerzos alemanes bombardearon la ciudad con ataques aéreos y de artillería durante 63 días. El Ejército Rojo detuvo su avance y los soviéticos no permitieron que los aliados ayudaran a los sitiados polacos, quienes se vieron obligados a rendirse cuando sus provisiones se agotaron en octubre; los alemanes deportaron al resto de la población y destruyeron la mayor parte de la ciudad. Durante la lucha, murieron unos 300.000 polacos. Al permitir que el ejército polaco fuera eliminado, los soviéticos disminuyeron la potencial resistencia al establecimiento de su dominio político sobre Polonia en 1945.
Enciclopedia Universal. 2012.