Gran crecimiento del comercio en Europa que comenzó a fines de la Edad Media.
Fue estimulado por los viajes de exploración emprendidos por Inglaterra, España y otras naciones a África, Asia y el Nuevo Mundo. Entre los rasgos asociados con esta revolución estuvieron un incremento en el comercio marítimo, la aparición de las compañías con carta de privilegio, la aceptación de los principios del mercantilismo, la creación de una economía monetaria, el aumento de la especialización económica y el establecimiento de nuevas instituciones como el banco estatal, la bolsa y los mercados a futuro. La revolución comercial ayudó a preparar el escenario para la Revolución industrial.
Enciclopedia Universal. 2012.