Ley aprobada en el Parlamento británico que privó a la Cámara de los Lores de su poder absoluto de veto sobre la legislación.
Propuesta por una mayoría liberal en la Cámara de los Comunes, la ley estableció que todo proyecto de ley aprobado sin cambios por esta cámara en tres sesiones separadas durante dos años podía ser presentado para el asentimiento del monarca (requisito para que un proyecto se convierta en ley) sin el consentimiento de los Lores. Dado que los Lores quedaban subordinados a los Comunes, la ley fue considerada otro paso en el proceso de democratización de la constitución británica.
Enciclopedia Universal. 2012.