(1990–91).
Conflicto bélico internacional provocado por la invasión de Irak a Kuwait en agosto de 1990. Aunque la invasión fue justificada por el líder iraquí Saddām Hussein con el argumento de que Kuwait era históricamente parte de Irak, se cree que fue motivada por el deseo iraquí de apoderarse de los ricos yacimientos petrolíferos kuwaitíes y de extender su poder en la región. EE.UU., por temor a objetivos estratégicos iraquíes de más largo alcance y con el apoyo de la ONU, finalmente formó una amplia coalición que incluyó a varios países árabes y comenzó a concentrar tropas en el norte de Arabia Saudita. Cuando Irak hizo caso omiso de la fecha límite establecida por el Consejo de Seguridad de la ONU para que se retirara de Kuwait, la coalición inició una ofensiva aérea a gran escala (16–17 ene. 1991). FONT face=TahomaṢaddām FONT face=TahomaḤussein respondió lanzando misiles teledirigidos contra los estados vecinos que integraban la coalición, así como contra Israel. La ofensiva terrestre de los aliados (24–28 feb.) logró rápidamente la victoria. Se estima que las bajas militares de Irak ascendieron a más de 100.000; las fuerzas de la coalición perdieron cerca de 300 efectivos. La guerra causó además daños extensos al medio ambiente de la región. El régimen iraquí enfrentó luego masivas rebeliones populares, las que sofocó brutalmente. Después de finalizado el conflicto, permaneció vigente un embargo comercial de la ONU hasta que Irak diera cumplimiento a las condiciones del armisticio. La principal de ellas era que el país pusiera fin a sus programas de armas nucleares, biológicas y químicas. El embargo continuó hasta principios del s. XXI y sólo finalizó después de la segunda guerra del Golfo Pérsico.
Enciclopedia Universal. 2012.