(12 junio, 1701).
Ley del parlamento que desde su promulgación reguló la sucesión al trono inglés. Decretó que si el rey Guillermo III o la princesa (luego reina) Ana Estuardo morían sin dejar hijos, la corona debía pasar a la nieta de Jacobo I, Sofía de Hannover (n. 1630–m. 1714) y a sus herederos protestantes. La ley significó la ascensión al trono de la casa de Hannover en 1714. También decretó que los futuros monarcas debían pertenecer a la Iglesia de Inglaterra, que los jueces debían ocupar sus cargos por su buen desempeño y no por la voluntad del soberano, y que las acusaciones formuladas por la Cámara de los Comunes no estaban sujetas al indulto real.
Enciclopedia Universal. 2012.