(1360) Tratado entre Inglaterra y Francia que dio término a la primera etapa de la guerra de los Cien Años.
Significando un serio revés para los franceses, el tratado fue firmado después de que Eduardo el Príncipe Negro derrotó y capturó a Juan II de Francia en la batalla de Poitiers (1356). Los franceses cedieron a Inglaterra extensos territorios en el noroeste de Francia y acordaron pagar tres millones de coronas de oro por el rescate de Juan, mientras que el rey Eduardo III renunció a sus pretensiones al trono francés. El tratado fracasó en cuanto a establecer una paz duradera y la guerra comenzó nuevamente en 1369.
Enciclopedia Universal. 2012.